Como primera definición podemos decir que la Identidad
Digital se trata en la literatura científica dentro del área de la
cibercultura. Muchos autores como Camenisch, Kirda y Kruegel la han vinculada
con la encriptación de datos, la privacidad y la seguridad en internet.
Lo primero que tenemos que ver es quienes somos en internet,
pues toda actividad que cada uno de nosotros realizamos genera en la red una
identidad, la cual está estrechamente ligada al propio aprendizaje y a la misma
voluntad de profundizar en la cultura digital.
La revolución tecnológica que se ha producido dio paso a una
sociedad informacional, como bien lo describe Castells, y el la define por la generación,
gestión y uso de los datos.
Es difícilmente calculable la cantidad de datos que un
individuo genera, gestiona, edita o simplemente comparte cada día de su vida a través
de internet. Es importantísimo entonces la información de las personas en la alfabetización
digital e informacional.
Los Nativos Digitales, quienes utilizan de manera intensiva
internet, son exhibicionistas y multitareas, pero son productores y
consumidores de información en la red, ya sea para el ocio, para el estudio,
para las relaciones personales, y muchas veces para todo esto junto.
Entonces aparece la llamada Brecha Digital, entre aquellos
que tienen acceso a las tecnologías existentes y los que no, como también entre
quienes saben utilizarlas y los que no.
La manera de evitar esa marginación es capacitarse en las
habilidades digitales e informacionales.
Ahora bien, ¿Cómo se construye una identidad digital? El
modo es muy simple, de forma activa, aportando textos, imágenes y también videos
en internet, lo que se dice participando en la web. Pero siempre se basa esa construcción
de la identidad digital en como desarrollamos nuestras habilidades tecnológicas
e informacionales, acompañada de una actitud activa, participativa, abierta y
colaborativa en la red de redes.
Pero una misma persona puede tener diferentes identidades
digitales, de acuerdo a las herramientas diversas que pueda utilizar o tener
solo una identidad digital. Existen varias herramientas gratuitas tales como
Blogs, Microblogs, Sitios Web, diferentes Redes Sociales.
En la identidad digital convergen muchos aspectos de
carácter sociológico, cultural e incluso psicológico. A veces esta identidad
digital no se corresponde con la real, simplemente porque cada cual quiere
mostrar lo mejor de sí mismo, con lo que se conoce como self-presentation. Según
Goffman (1981), cuando un individuo se presenta ante los demás transmite la
impresión que quiere proyectar. Los otros, a su vez, probarán de conseguir el
máximo de información del individuo y contrastar la que ya tienen, hasta llegar
al punto en el que el individuo ya sabe qué esperar de los demás y los demás
del individuo. Wood y Smith (2005) definen la identidad como "una
construcción compleja, personal y social, consistente en parte en quien creemos
ser, como queremos que los demás nos perciban, y como de hecho, nos
perciben" y los mismos autores afirman que en la comunicación electrónica
lo que prima es la imagen que se quiere mostrar a terceros. Es evidente que la
vida analógica condiciona quienes somos.
Toda actividad que genera un individuo en la red
constituye su visibilidad, que puede ser positiva o negativa. Esta visibilidad
puede ser autoconstruida a partir de los posts de un blog, los mensajes de
Twitter, los comentarios a vídeos, fotos ..., pero también puede ser fruto de referencias o comentarios de terceros. La comparación en el
mundo analógico sería si la persona es más o menos conocida.
¿Nos interesa ser visibles? ¿Queremos pasar inadvertidos o
aprovechar la ubicuidad que permite la red para estar en todas partes? Es
determinante decidir qué tipo de presencia, qué tipo de visibilidad digital nos
interesa.
La gestión de la identidad digital implica que los usuarios
sean conocedores del entorno web y que participen éticamente. Cuando somos
conscientes de estas premisas y de las oportunidades y peligros de la red a la
hora de gestionar la propia información personal se puede garantizar la gestión
adecuada de la identidad personal y una mejor "calidad de vida" en la
sociedad del conocimiento. Hay que tener presente que este conocimiento no sólo
implica la participación del usuario sino también la de las entidades y
empresas que hay detrás de estos servicios, que día a día son más conscientes
de los problemas de seguridad y privacidad de los datos en la red.
Fuente: La gestión de la identidad digital: una nueva
habilidad informacional y digital (Aina Giones-Valls/Marta Serrat-Brustenga)
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