No se puede
actualmente negar que la internet es el gran impulsor de lo que es innovación
en la educación. El desarrollo de las tecnologías web y de aplicaciones para
celulares hacen que el acceso sea en cualquier momento y en cualquier lugar,
provocando entonces esa innovación a la que no debemos darle la espalda.
El estudiante de
hoy es nativo digital, nació ya con la tecnología en sus genes, y eso obliga al
docente a adaptarse a estos cambios. La educación entonces debe acompañar el
avance tecnológico implementando en las aulas presenciales el uso de la
tecnología, ni que decir en la implementación de aulas virtuales.
La información
está disponible siempre, y el docente ya no es el dueño de ella, por eso mismo
debe cambiar su metodología de enseñanza de acuerdo a los tiempos en que
vivimos y a las costumbres que se utilizan por parte de los estudiantes.
Se deben
implementar nuevos paradigmas, poniendo recursos tecnológicos a disposición de
los estudiantes en las aulas y fuera de ellas.
Se comenzó tal
vez con la enseñanza de idiomas a través de la tecnología, pero ahora ya
cualquier materia puede ser enseñada a través de la Tecnología del Aprendizaje
y el Conocimiento.
Es esta
Tecnología del Aprendizaje y el Conocimiento, conocida por su sigla TAC, la que
ayuda a los docentes a implementar el gran cambio en sus aulas, apoyados por la
Metodología TPACK.
Entonces, debemos
asumir estos cambios, y capacitar al docente de la mejor manera para que pueda
estar bien capacitado para encarar la enseñanza del Siglo XXI.
No capacitarse es
retrasarse en el conocimiento.